El Confort
- Rimaq Wasi
- 10 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 12 ago 2024
“La idea de confort tiene una duración que se mide por siglos, la domesticidad más de 300 años, durante ese tiempo ha variado la decoración de interiores, el tamaño y la función de las habitaciones han cambiado y las habitaciones en sí han estado más o menos llenas de muebles, pero el interior domestico ha mostrado siempre una sensación de intimidad y de hogar.” La Casa, Wiyold Rybczynski

Esta sensación, lograda la mayoría de veces por la mujer, pareciera resultar de una actividad inherente a ella, muy ligada a sus costumbres, historia o su concepción de confort.
Somos las gerentas en nuestra casa, hacemos y sabemos todo acerca de ella. Se trata de una tarea exigente, que implica mucho esfuerzo: aprender, corregir y crecer todo el tiempo. Todas nuestras mejoras se verán reflejadas en nuestro hogar.
El espacio doméstico y su grado de confort son, en su esencia, obra de la mujer, mas no una exclusividad.
Pareciera que nuestra casa es un reflejo de lo que tenemos dentro. Al organizarla o re-decorarla tenemos la oportunidad de tangibilizar nuestra riqueza interior. ¡Qué gran oportunidad!
El confort es un concepto muy personal, que uno sabe fácilmente si está o no está, pero que nunca se detiene a preguntarse que es o cómo se logra. Damos por sentado que creamos confort con el espacio, los objetos u otras condiciones del hogar. En realidad, el confort es el resultado de una combinación de todo esto, y algo más, pero siempre alineado con la esencia de los que la habitan.
Vamos a plantearnos estas preguntas:
¿Quién soy ahora y con quienes convivo en casa?
¿Qué es lo que va con mis hábitos actuales y con los de aquellos que viven conmigo?
¿Cuál es el espacio más confortable de mi casa? ¿Qué puedo hacer para mejorarlo?
Aquí, unos consejos para mejorar el confort de tu hogar:
Lo que tienes, lo usas. No hay un para cuando sea más… el momento es hoy.
Cuando entregas, recibes… no temas donar las cosas que no utilizas, verás que otros realmente las necesitan y las agradecerán.
Existen conductas heredas, muchas cosas que tienes en casa, en el fondo, no son realmente tuyas y no las necesitas.
Por ejemplo, hace unos días, me topé con una cajita llena de botones, los acumulé en muchos años, recordé que era un hábito de mi abuela que cosía, que luego adoptó mi madre, y yo seguí de manera inconsciente, entonces tuve que preguntarme si tenía sentido guardar tantos botones… y la verdad que no. Tome un par y regale los demás.
No es lo único que guardamos y que no nos corresponde, doy unos ejemplos: ropa y zapatos para cuando…, artefactos eléctricos, adornos, cuadernos, juguetes, libros, ollas, vajilla…
La iluminación de tus ambientes juega un papel importante en la generación del confort.
Las plantas son infaltables en tu hogar, ubícalas de acuerdo a la disposición de la luz natural y evita exponerlas a fuertes corrientes de aire, pues algunas plantas son muy sensibles. No temas colocar plantas grandes en tus dormitorios, un Árbol de Caucho o un Ficus Lyrata por ejemplo.
Si quieres una propuesta para darle confort a tu hogar a través de las plantas o la decoración, no dudes en consultarnos.
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